Hace muchos años en la actual provincia de la Pampa , había un pueblo que
vivía en la pobreza y padecía sequías que llegaban a durar meses. En ese lugar,
se encontraba una muy humilde parroquia en la que vivían un sacerdote y una monja llamada Rosa
a la cual todos querían por sus buenas acciones
y porque sabían que Rosa sería capaz de cualquier cosa con tal de ayudar
a los habitantes del pueblo.
Un
día, los vecinos se acercaron a la religiosa con el fin de decirle que llamara
a los dioses para que les suplicara que le dieran fin a la última sequía. Ésta habría durado ya
unos cuantos meses. Ella les prometió
que intentaría comunicarse con
los dioses. Habló con ellos, pero no
recibió respuestas. Por eso, fue a decirles a todos los vecinos lo sucedido.
La
gente del pueblo se enojó con Rosa y la mandaron a la parroquia. Llorando fue a
contarle al sacerdote todo lo que había pasado.
Esa
misma noche, volvió a intentar comunicarse con las deidades y estos le
contestaron que debía sacrificarse y que ésa era la única forma de salvar al
pueblo. La noble mujer respondió que sí
se iba a sacrificar, pero no sabía cómo hacerlo. Estos le dijeron que tenía que llorar durante
mucho tiempo para conseguirlo, entonces
esa madrugada realizó el sacrificio.
A la
mañana, en el cielo se avecinó una gran tormenta. Llegado el mediodía, el
sacerdote fue a buscar a Rosa para comunicarle el milagro que había sucedido y
éste se encontró con el cuarto vacío y las ventanas abiertas.
El
tiempo pasó y todos los años, en esa fecha en la que ella había desaparecido,
el cielo se ponía rosa y comenzaba a llover muy fuerte. Por esta razón el
pueblo, en honor a Rosa, le dieron el nombre de “tormenta de Santa Rosa”
Escritoras:
PAULINA CANO
AGOSTINA FERNÁNDEZ
VALENTINA GODOY
ALDANA GODOY
VALENTINA SOLA
No hay comentarios:
Publicar un comentario