Cuenta
la leyenda que hace más de cuatrocientos años, un grupo de niños de la Escuela Wilson
School realizaron una expedición a las Cuevas de North Ford. Felices y con
mucho entusiasmo, recorrieron cada rincón de aquel lugar.
Cerca del
mediodía, la profesora de Ciencias Naturales, encargada del grupo, decidió que
ya era hora de almorzar, por eso todos se prepararon para el picnic.
Mientras
estaban disfrutando tantas cosas ricas, la docente propuso un juego: el
teléfono descompuesto.
Los
niños, en fila, debían repetir las palabras de sus compañeros hasta que la
frase estuviera completa. De pronto, en medio del juego, un temblor los
sorprendió.
Los
jóvenes y la profesora comenzaron a correr en busca de la salida, pero las
rocas que recubrían las paredes de la cueva empezaron a desprenderse. Eran tan
grandes que taparon la salida. Jamás pudieron salir de aquel lugar…
Desde
ese momento, cada vez que algún visitante se acerca a la Cueva y grita, los niños,
desde el interior del lugar, repiten el sonido final de la última palabra. Así
nació “el eco”
Escritores:
FACUNDO CORDISCO
AGUSTÍN DENIS
TOMÁS STELZER
No hay comentarios:
Publicar un comentario