Cuentan que en una época lejana, en una
aldea, una muchacha llamada Mulán, hija de un cacique, necesitaba escapar de su
padre porque él no aceptaba que se viera con Cazuke, su novio.
Un día, ella se puso a pensar cómo escapar
de Itu, su padre, quien la había obligado a encerrarse por una semana sin
comer. Cansada de las órdenes de su progenitor, decidió escapar cortando las
sogas que trababan la puerta y distrayendo a los guardias. Así logró huir,
pero, luego de un mes, Itu la encontró en la choza de Cazuke y muy furioso, la
obligó a casarse con uno de los esclavos. Mulán Fastidiada, le obedeció.
A la hora de la boda, recibió un regalo
especial de Cazuke, un ramo de flores y una carta muy romántica. La carta
decía: “Estas flores son para que siempre pienses en mí, no me olvides…”
Al
leer y pensar durante mucho tiempo en aquella carta, se quedó dormida. Al día
siguiente, la joven murió. La gente de
la tribu encontró en el lugar donde la
enamorada había pasado la noche, una hermosa flor blanca. Decidieron llamarla
“la flor del pensamiento”, en honor a Mulán quien nunca logró olvidarse de su
amor y pensaba en él día tras día.
Escritoras:
MAYRA BARCALA
VICTORIA CARMONA
VALENTINA CORVALÁN
PAULA NAVARRO
MILAGROS STARCZEWSKI
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