Cuentan que antes de la llegada de los
españoles, una tribu indígena que habitaba el actual territorio de Buenos
Aires, acostumbraba a reunirse en las noches cálidas de primavera mientras
alababan a su Dios. Una de las pertenecientes de la tribu, Olivia, tenía un don
muy especial, una voz angelical que deslumbraba a todos los habitantes con su
canto.
   Una tarde, se presentó una tribu enemiga
exigiendo el territorio. El cacique de esa tribu tenía un hijo de la misma edad
que Olivia. Ambos se miraron y se enamoraron. Su amor era imposible de ser ya
que los dos pertenecían a comunidades enemigas.
   Últimamente Olivia acostumbraba a quedarse
sola, pensando en el joven de aquella tribu puesto a que ambos estaban
enamorados y su amor era no aceptado por sus allegados. De tanto pensar y  llorar, se ahogó en sus lágrimas.
   Una de las tantas lágrimas cayó sobre la
tierra. Su pena hizo que ella se sintiera confundida y quisiere vivir, pero a
la vez no…
   De pronto, la bella indiecita se desvaneció
y luego, perdió la vida. Un fenómeno extraño 
 hizo que su pelo y todos su
cuerpo se convirtiera en una flor, sufriendo una metamorfosis que cambiaría su
vida para siempre.
  El joven de la tribu enemiga estaba dispuesto
a luchar por el amor que sentían ambos. Al encontrar esa bella y desconocida
flor, se dio cuenta de que era Olivia y el cacique, padre de la joven,
angustiado por ese trágico final,  le dijo
que su hija pensaba mucho en él.  Por
esta razón  el joven decidió bautizarla
con el nombre del "pensamiento" a aquella flor tan hermosa y
colorida.
Escritoras:
FLORENCIA ACOSTA
VALENTINA DE SENSI
FLORENCIA RODRÍGUEZ
FIAMMA SEMORILLE
 
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