Cuenta la leyenda que, en la actual provincia de Mendoza, un científico
llamado May, decidió investigar acerca de una piedra preciosa que se encontraba
en una cueva, en la
Cordillera de los Andes.
En el
transcurso del viaje, pensó cómo haría para buscar una roca tan pequeña en un
lugar tan grande. Cuando llegó a la caverna, el piso de la misma brillaba por
tantos diamantes. Cada vez que levantaba una piedra equivocada, resoplaba. Y
este soplido se repetía sin que él lo volviera a emitir.
Hasta
que vio a lo lejos un destello de luz y se acercó a ver de qué se trataba. Al
alzar esta piedra, se dio cuenta que era la que él buscaba. Alegre por su
descubrimiento, comenzó a saltar y a gritar “EURE CA”. Después de decir varias
veces esta palabra, se sorprendió mucho, al escuchar que luego de decirla por
última vez se oía solo el final de la palabra, es decir, “ECA”
Luego de
oír esto, decidió denominar “eco” a
este fenómeno sobrenatural.
En todas las cuevas sucedía lo mismo. Por eso,
desde ese momento, se comenta que en cada una de éstas, hay un científico
encerrado repitiendo la última parte de cada palabra que la gente dice.
Escritoras:
VALENTINA
CONTRERA
ALDANA
DEFELIPPO
JULIETA
GIGLI
DELFINA
HERNANDEZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario