Cerca de la selva misionera, durante los años 1930, el jefe de la tribu
que habitaba este lugar hizo una alianza de paz. Aquella tribu prometía
seguridad, a cambio de viviendas.
La alianza se concretó Todos estaban de acuerdo con esto, salvo una
indiecita linda llamada Tico, quien desconfiaba de las intenciones de aquel
hombre.
Él trataba de acercarse a Tico; ella desistía y a causa de sus
prejuicios, lo rechazaba. Completamente atónito por el rechazo de aquella
mujer, decidió mostrarle sus sentimientos.
Le cantó una hermosa serenata, tan bella que sus ojos se entumecieron
con lágrimas de arrepentimiento, y lo perdonó sin razón aparente para haberse
enojado.
Con el tiempo, se enamoraron y decidieron casarse, pero su padre no
estaba de acuerdo con esta propuesta. Tico quería ser libre por lo que huyó con
aquel hombre. Durante varios meses, tuvieron una vida nómade y con escaso
alimento. Todo marchaba bien hasta que un día la joven indiecita encontró a su
amado en manos de otra mujer, engañándola.
Corrió y corrió lo más rápido que pudo. Totalmente arrepentida volvió a
la tribu, pero no merecía el perdón de su padre, por lo que decidió quedarse en
sus alrededores. Observando el lugar, notó que una epidemia afectaba a la
tribu.
Por esa razón esa noche apareció ante sus compañeros y comenzó a cantar
la serenata que aquel hombre le había dedicado, pero con una voz tan angelical
que logró calmar el miedo de todos. Los hundió en una tranquilidad
inexplicable, mágica y asombrosamente comenzó a convertirse en un árbol cuyas
hojas salvaron a la tribu de aquella epidemia.
Bautizaron “Tilo” a aquel árbol en honor a Tico, a su valor y a su
ayuda.
Escritores/as:
ROCÍO DALMASSO
ROCÍO NOVAU
RODRIGO FERNÁNDEZ
AGUSTÍN SÍVORI
PALOMA VIÑAS
Hermosoooooooo me encantó .
ResponderEliminar